Con gran éxito se llevó a cabo el “Carnaval de las Mil Canas”, un evento que tuvo lugar en las dependencias del Cesfam Lucas Sierra con la energía, alegría y vitalidad de las personas mayores de la comuna de Conchalí.
Con gran éxito se llevó a cabo el “Carnaval de las Mil Canas”, un evento que tuvo lugar en las dependencias del Cesfam Lucas Sierra con la energía, alegría y vitalidad de las personas mayores de la comuna de Conchalí.
Organizado por el programa de Adultos Mayores Autovalentes, liderado por el kinesiólogo Manuel Espinoza junto a los destacados profesionales Gissele Guardera y Cristóbal Valdebenito, kinesióloga y terapeuta ocupacional, respectivamente, el carnaval se transformó en un espacio de encuentro, diversión y celebración para los asistentes.
La jornada estuvo colmada de actividades diseñadas para fomentar el bienestar físico y emocional de los participantes, incluyendo dinámicas de baile entretenido, música en vivo, concursos e inolvidables momentos que fortalecieron los lazos comunitarios.
Activos y autovalentes
El terapeuta ocupacional, Cristóbal Valdebenito, mencionó que el objetivo de la actividad era “aportar a la transformación del imaginario social que existe hoy en día en la sociedad en torno a la persona mayor”.
“Hoy en día, se ve a las personas mayores de manera negativa, como personas frágiles, dependientes de terceros, y que no son activas ni tienen mucho por aportar a la sociedad. Por lo mismo, la idea de esta intervención era que la comunidad presente pudiera observar y ser testigos de cómo las personas mayores tienen muchísimo que aportar”, añadió.
Por otra parte, Giselle Guardera, kinesióloga, y parte de la dupla, expuso que “la idea de este espacio era mostrar la energía que las personas mayores todavía tienen. Están llenos de vida, y queríamos que la comunidad también viera eso: lo que tienen por entregar al resto de la comunidad”.
“Lo pasaron súper bien, disfrutamos, bailamos, nos reímos, cantamos. Espero que esta actividad se repita, porque estas buenas instancias hay que seguir haciéndolas para que los adultos mayores disfruten”, concluyó.
“No importa la edad”
Las personas mayores fueron los más entusiasmados con esta dinámica, mostrando su gratitud con los organizadores.
“Debería repetirse, no solamente una vez, porque así nos alegra la vida”, comentó uno de los usuarios.
“Esto es lo que falta acá: que seamos reconocidos, que todavía podemos dar algo y apoyar a los demás para que sigan nuestro ejemplo”, indicó otro de ellos y cerró con “que todo el mundo vea que no importa la edad, sino el ánimo que tengamos para seguir luchando. Todavía tenemos mucho que dar, y eso es lo importante para nosotros”.
Finalmente, esta actividad se enmarca en el objetivo de fortalecer la Casa del Adulto Mayor como un espacio dedicado a promover el bienestar integral de las personas mayores de Conchalí, mediante actividades diseñadas para potenciar sus capacidades y fomentar su desarrollo personal y social.
